“Para muchos, este proyecto se puede considerar una utopía, pero entendemos que nuestra misión es estar donde otros no están, construyendo puentes que permitan reivindicar el derecho innegable que tienen los niños y jóvenes a la educación”, explica Víctor Saez, director de Súmate a tu barrio.
Por Verónica Vidal
Súmate a tu Barrio (SAB) es un programa de reescolarización en territorios de alta complejidad, que Fundación Súmate del Hogar de Cristo viene desarrollando desde julio de 2017 en las poblaciones Bajos de Mena, de Puente Alto; El Castillo, de La Pintana; y San Gregorio, de La Granja. Lo que se busca es que los niños y jóvenes que han sido excluidos del sistema vuelvan a retomar sus estudios, además de impedir que otros que están tentados de abandonarlos, lo hagan. De lo que se trata es de que estos jóvenes no vean truncas sus trayectorias educativas por las diversas vulnerabilidades que enfrentan al vivir en barrios particularmente complejos. El proyecto garantiza que el establecimiento educacional de reingreso tenga una mirada diferenciadora y particularizada, según edad, género, estilo cognitivo, nivel socioeconómico, etnia y demas variables.
Fundación Súmate del Hogar de Cristo busca promover el derecho a aprender de niños, niñas y jóvenes (de entre 11 y 19 años), como un elemento fundamental para el desarrollo de una sociedad inclusiva, que respete todas estas diferencias y asegure una educación digna y de calidad para todos aquellos que estuvieron fuera del sistema escolar, por razones de extrema vulnerabilidad económica y social. Los programas de Fundación Súmate van desde la retención, reescolarización y proyección de sus alumnos, entregándoles las herramientas necesarias para reparar los daños causados por la exclusión educativa. También potencian el desarrollo de habilidades y aprendizaje, de manera que los jóvenes puedan enfrentar el proceso educativo de mejor forma, así como a relacionarse con su entorno y concretar un proyecto de vida. Víctor Sáez responde aquí en detalle de qué se trata este programa de fundación Sumate.
-¿Cómo nace Súmate a tu barrio?
-A partir de la experiencia en la ejecución de un proyecto de reinserción educativa (PDE) en La Pintana, que fue financiado por SENAME, entre los años 2010-2017. Si bien la experiencia fue muy positiva y con resultados importantes en el trabajo con los niños y jóvenes, lo que se buscaba era construir un programa con una extensión hacia la comunidad, donde la interacción con las diferentes redes locales de los territorios fueran claves para identificar e intervenir aquellos casos de niños y jóvenes que no llegaban a la oferta educativa o que, de plano. la rechazaban.
-¿Cuál es el objetivo de Súmate a tu barrio?
-Lograr una articulación permanente con los distintos actores sociales de las comunidades, donde se desarrollaraán los procesos de reinserción educativa, permitiéndonos concretar alternativas que favorezcan la recuperación de las trayectorias educativas o fortalecer la permanencia los alumnos con algún tipo de fragilidad escolar. Nuestro programa propone instalar una perspectiva de intervención socioeducativa comunitaria, porque este trabajo no se realiza solamente con voluntades o buenos deseos, es necesario asumir compromisos y solicitar respaldos para poder complementar los procesos de reinserción educativa, tanto en lo reparatorio y como en lo preventivo.
-¿A quiénes está dirigido?
-A los grupos con mayor daño biopsicosocial y que presentan una prolongada interrupción en sus estudios o con un alto riesgo de interrumpir su proceso escolar en curso. Ponemos el acento en los jóvenes de entre los 10 y los 18 años. Respecto al perfil de atención, se considera a los grupos de jóvenes que presentan una alta resistencia a la intervención social, que mayoritariamente no presentan interés en retomar sus estudios. Para ellos se prioriza a jóvenes que presenten conductas transgresoras, que cumplen sanciones según la ley de responsabilidad juvenil o con graves vulneraciones de derechos.
-¿Cómo logran convencer los de que vuelvan a estudiar?
-Lo primero es que nosotros generamos un vínculo antes de iniciar un proceso de reinserción educativa propiamente tal, la idea es poder ganar la confianza de los jóvenes en sus espacios habituales dentro de la comunidad, la calle, la plaza, la feria, la esquina. Es un proceso que requiere de mucha paciencia y constancia por parte de los profesionales, no es fácil llegar a un sector donde la locomoción es muy limitada o donde la policía no ingresa, donde hay mucha carencia social y el consumo y tráfico de drogas es loi habitual. En la etapa de vínculo se espera fortalecer un lazo que proyecte el proceso de reinserción educativa, para lo cual es clave conocer a la familia y reconstruir el contexto en que se interrumpió la trayectoria educativa. Lo que se busca es priorizar los aspectos reparatorios y principalmente lo motivacional. Cumplida esta etapa, se da inicio al diagnóstico, donde se determinan las necesidades educativas y las rutas de aprendizajes a desarrollar, siempre en un proceso de construcción conjunta entre participante y facilitador.
El Súmate a tu barrio pone el foco en interés superior del niño. Y concibe al alumno y a su familia como sejetos, de los cuales se espera ejerzan un rol activo en su proceso de acompañamiento educativo. El proyecto debe garantizar una ruta de aprendizajes diferenciado por cada joven, reconociendo sus potencialidades, virtudes, realidad y proyectos, estimulando positivamente sus avances.
-¿Cómo lo ejecutan?
-Tenemos espacios de discusión y decisión técnica, que buscan la efectividad y calidad en la atención. Estas decisiones representan un desafío constante para establecer relaciones laborales cooperativas, donde exista criterios comunes tanto teóricos como de procedimientos prácticos para la intervención educativa especializada en población infanto-juvenil infractora de ley, con alto riesgo y daño biopsicosocial.
En este contexto, se consideran tres grandes niveles de intervención: niños y jóvenes como sujetos de derechos a la educación y protección, con necesidad de reconocer sus potencialidades y capacidades en un contexto vulnerador y transgresor, y de ser responsables de los actos que cometen; y/o adultos responsables; y la comunidad y red Intersectorial.
-En términos profesionales, ¿quiénes integran el programa?
-Definimos un equipo interdisciplinario que comparte un marco teórico referencial para el tratamiento de cada niño y joven. El aporte de conocimientos y experiencias desde las distintas miradas profesionales favorece la toma de decisiones. El equipo lo integran un jefe de programa, que es trabajador social; profesores, psicopedagogos y educadores diferenciales, terapeutas ocupacionales, talleristas, estudiantes en práctica y voluntarios.
Víctor Sáez explica que el modelo Súmate a tu barrio existe en tres regiones: Antofagasta, La Serena y Santiago. En la capital, funciona en La Pintana, en la población El Castillo, en Bajos de Mena y en las poblaciones Yungay y San Gregorio. Si bien pueden tener características diferentes, dependiendo de cada ciudad y planes de trabajo elaborados según cada contexto, la mirada está centrada en acciones de carácter comunitario y socioeducativas, para permitir la participación de los jóvenes y la comunidad en la construcción de procesos educativos significativos. Para terminar, el director de este desafiante programa comenta que hasta la fecha se han incorporado a Súmate a tu barrio 120 jóvenes que han estado excluidos del sistema educativo o que presentan riesgo de interrumpir sus estudios.
Si deseas ser voluntario del programa “Súmate a tu barrio”, visita: www.hogardecristo.cl/sumate