Liliana Cortés, trabajadora social, directora de Súmate, fundación que se ocupa de reintegrar al sistema educacional a los niños y jóvenes que por sus historias de vulnerabilidad han dejado el colegio, interpreta así el sentido del cambio de imagen del Hogar de Cristo:
“Esta es la consolidación del proceso de integración de las fundaciones Hogar de Cristo y marca el momento de comunicar al mundo cuán diversas son nuestras tareas en pos de combatir la pobreza y la desigualdad, tanto de las fundaciones como de las distintas líneas de acción del Hogar.
Nosotros como fundación Súmate conservamos el color de nuestra imagen antigua y tenemos un elemento gráfico clave, que es una especie de gotita. Esos elementos nos permiten mantener nuestra propia identidad, pero al servicio de una causa mayor, que es el trabajo global del Hogar. En términos simbólicos, Súmate mantiene su color verde, que siempre ha representado la esperanza y tiene todo que ver con lo que representan nuestros alumnos, jóvenes que logran recuperar sus sueños y salir adelante. Eso fortalece en nosotros la convicción de que es posible lograr un Chile más digno y justo para todos”.