No se trata simplemente de adoptar un lenguaje inclusivo. El objetivo principal es reconocer el derecho de cada una de las personas que integran la comunidad educativa cualquiera sea su orientación sexual, su identidad o expresión de género.
Por María Teresa Villafrade
El colegio Padre Álvaro Lavín de fundación Súmate, ubicada en la comuna de Maipú, lanzó oficialmente su nuevo Proyecto Educativo Institucional (PEI) inclusivo como resultado del trabajo colaborativo entre alumnos, apoderados y profesores de la escuela con expertos de la fundación Todo Mejora.
“El 2017 comenzamos a trabajar en conjunto con Todo Mejora y partimos elaborando un diagnóstico en el que participó toda la comunidad educativa. A partir de esto, surgió la oportunidad de reformular nuestro proyecto educativo, poniendo énfasis en generar espacios de respeto y atender a la diversidad en su más amplio concepto: educativo, cultural, identidad de género, orientación y diversidad sexual”, explicó la directora del colegio, Yalily Quezada.
Con representantes de la Municipalidad de Maipú, de la Unesco y de las fundaciones Súmate y Todo Mejora, se dio el vamos para avanzar hacia una escuela auténticamente inclusiva y mejorar los niveles de la convivencia escolar.
Diego Poblete, director ejecutivo de fundación Todo Mejora señaló que “es un orgullo, no sólo para el establecimiento y la fundación Súmate, sino también para el Hogar de Cristo, que más allá de cualquier prejuicio, efectivamente se compromete de manera concreta en avanzar en la no discriminación. Esto merece un reconocimiento porque este colegio cuenta ahora no sólo un sello en materia de vulnerabilidad social sino también en la no discriminación”.
Este 2019, el foco del trabajo estará en implementar y evaluar el nuevo programa para determinar la posibilidad de extenderlo y compartirlo con otros espacios educativos, según dijo la directora en su discurso inaugural. “Además, queremos dar continuidad a la construcción del plan de educación sexual, así como también a espacios de capacitación que se generarán con toda la comunidad educativa. Queremos sintonizar aún más con nuestros alumnos, fomentando el respeto a la dignidad y generando oportunidades que aseguren sus trayectorias educativas”, concluyó Yalily Quezada.
La ceremonia finalizó en medio de los aplausos de los alumnos, muchos de los cuales han vivido en carne propia la exclusión del sistema educativo por distintas causas y son ahora los principales promotores para plasmar en sus prácticas diarias la inclusión no sólo de palabra, también de hecho.