Cuatro alcaldes apoyaron el petitorio que busca reunir 10 mil firmas, el mismo número de niños que podrían recuperar su derecho a la educación en los próximos tres años si la iniciativa es aceptada.
“Lo que buscamos hoy es que el Consejo Nacional de Educación apruebe la modalidad educativa de reingreso para contar con financiamiento estable para estos establecimientos que atienden a niños y jóvenes excluidos del sistema escolar. Tenemos experiencias de reingreso en algunas comunas, las que son similares a las de Fundación Súmate, pero esto no alcanza para poder cubrir una realidad que afecta a 220 mil jóvenes valientes que quieren volver a estudiar, pero que están marginados por sus muchos problemas de vulnerabilidad y pobreza”, dijo Liliana Cortés, directora de fundación Súmate del Hogar de Cristo, que cuenta con 5 escuelas de reingreso, poco menos de la mitad de las que existen en todo Chile.
“Necesitamos que haya al menos una escuela de reingreso por región y financiamiento estable para las que ya existen. Esto significa aumentar en 10 mil millones de pesos el presupuesto anual de educación, lo que es apenas un 0,08 por ciento de ese monto”.
La directora de Súmate estuvo acompañada de Joaquín Lavín, alcalde de Las Condes; Claudia Pizarro, de La Pintana; Claudio Castro, de Renca, y Carolina Leitao, de Peñalolén, en una simbólica sala con pupitres vacíos que buscaba reflejar la realidad de los 222 mil niños y jóvenes que están fuera del sistema escolar. Los cuatro ediles convocados conocen bien esta realidad y tienen en sus territorios experiencias de escuelas de reingreso, por eso no dudaron en sumarse al petitorio que será acompañado con 10 mil firmas. ¿Por qué esa cifra? Porque es el mismo número de niños que serían beneficiados en los próximos tres años si el Consejo Nacional de Educación aprueba la modalidad de reingreso.
El alcalde Joaquín Lavín señaló que las escuelas de reingreso efectivamente tienen un costo mayor, porque requieren de cursos más pequeños, de un trato personalizado y de un equipo multidisciplinario. “Esto tiene un valor que la subvención normal no puede completar, por lo tanto si el Consejo Nacional de Educación incluye la educación de reingreso y entrega una subvención a partir del año 2020, se lograría que muchos niños que están fuera del sistema escolar y que son talentos que se pierden y a veces caen en otros caminos, como el de la droga y el alcohol, se puedan salvar, logren reintegrarse y sean un aporte para la sociedad”.
Carolina Leitao cuenta que Peñalolén, su comuna, tiene un proyecto educativo cuyo foco apunta al reingreso de estudiantes en el sistema escolar. “Se trata del colegio Alicura, al que hemos priorizado en la asignación de más recursos, ya que el modelo estatal actual otorga un financiamiento insuficiente para dar continuidad a la formación de los jóvenes y garantizar su derecho a la educación”.
Claudia Pizarro, de La Pintana, indicó que en su comuna cuentan con una escuela de reingreso desde el año 2018. “Tenemos cerca de 1600 niñas y niños que dejaron de estudiar antes de los 18 años. Muchos lo hicieron por bullying o problemas en su entorno familiar e ingresaron al mundo del trabajo o de la droga. Por ello es muy importante asistir a estos niños con una educación especial, con un equipo integral, con profesionales que los estén conteniendo y a la vez enseñándoles. A estos niñas y niños los fuimos a buscar a sus casas y los llevamos al colegio D-523 Las Américas. Ahí algunos están estudiando la enseñanza básica e hicimos una alianza con Fundación Súmate para atender a los niños que no han terminado su enseñanza media”.
Claudio Castro, alcalde de Renca, afirmó que en su comuna existe la escuela de reingreso Padre Hurtado de Fundación Súmate, a la que asisten alumnos que salieron del sistema escolar. “Tenemos una experiencia preciosa con ellos. Efectivamente la metodología que utilizan estos establecimientos es diferente, porque muchas veces los estudiantes que asisten -por haber estado tanto tiempo fuera del sistema escolar- no cuentan con el ánimo y disposición para seguir fracasando en una escuela convencional. En una escuela de reingreso son acogidos, comprendidos y encuentran una nueva oportunidad para retomar sus estudios. En Renca tenemos más de mil niñas, niños y jóvenes menores de 18 años que están en esa situación, y la escuela Padre Hurtado ha sido un tremendo apoyo que complementa nuestra red de educación pública”, concluyó.
Fuera del sistema escolar
Hoy, en Chile, 222 mil niños, niñas y jóvenes están fuera del sistema escolar por su extrema vulnerabilidad y pobreza, requieren de escuelas de reingreso y otros dispositivos que entiendan su realidad y sepan cómo lograr que recuperen sus trayectorias educativas.
Actualmente, existen poco más de una decena de escuelas de reingreso en el país -5 son de fundación Súmate-, y lo que se requiere es que el Consejo Nacional de Educación, que tiene ahora en sus manos la decisión, apruebe la modalidad educativa de reingreso, que está respaldada por el Ministerio de Educación y la gran mayoría de diputados y senadores.
Esto permitiría que el 2020 se contara con financiamiento estable para estas escuelas especializadas. Esta propuesta propone aumentar en 10 mil millones de pesos el presupuesto anual de educación. Es decir, apenas un 0,08% del presupuesto actual. A esto habría que agregar recursos para los actuales proyectos educativos de reingreso. Estas medidas asegurarían el comienzo de una cobertura nacional para estos niños, que se concentran en los conglomerados urbanos más populosos del país, creando una escuela de reingreso en cada región.
Simbólicamente, reunir 10 mil firmas representa a 10 mil niños, niñas y jóvenes que recuperarán su trayectoria educativa en los próximos 3 años si se aprueba la modalidad educativa de reingreso. “La invitación es a firmar por ellos y por los 222 mil que están diciendo presente a diario en el lugar equivocado: en la esquina, en la caleta, en un trabajo mal remunerado, en cualquier parte, menos en una sala de clases”, insistió Liliana Cortés, directora de Fundación Súmate.